lunes, 2 de diciembre de 2013

Tratamiento y prevención del matoneo

Libro completo en: FERIA DEL LIBRO DE PSICOANÁLISIS- Diciembre 11 y 12- Sociedad Colombiana de psicoanálisis.


Escrito por: Juan Rafael Padilla
En: De matones y matoneados (2006)

Cuando me doy la tarea de escribir sobre el tratamiento empiezo por cuestionar la palabra misma a la que pretendo referirme. "Tratamiento" implica la idea de una cura, de una solución, lo que parece competer más a la medicina o a la psicología. Entiendo psicoanálisis como una disciplina cuya epistemología y forma de operar son únicas. Antes que cualquier otra cosa, el psicoanálisis es una oportunidad privilegiada para conocernos, para acercarnos a aquel incognosible que llamamos nuestra verdad. El psicoanálisis nos permite conocer los personajes, las partes, los retazos que nos componen y que sin saberlo rigen nuestra vida. Al acompañarnos en el conocimiento de nuestro interior, el psicoanálisis nos hace más veraces, más dueños de nosotros mismos, de nuestra historia, mnuestro pasado y nuestras posibilidades futuras. Por todo ello, debo aclarar que hablar en forma generalizada del psicoanálisis resulta simplista y superficial. Lo he hecho, así como el referirme, a entes absolutos -matón y matoneado- y no a personas particulares, en aras de la exposición. Estoy seguro de que el lector comprenderá lo necesario de tales posturas. 

Para hablar de tratamiento es necesario que consideremos a los miembros de la pareja matón-matoneado por separado. Luego nos haremos cargo del medio, tomando como paradigma el colegio.

El matón
Como hemos visto, el matón es un ser que carece en mayor o menos grado de la capacidad de pensar sus propios estados emocionales y los de los demás. Tal incapacidad lo lleva a negar y proyectar aspectos de si mismo que considera indeseables. Estos aspectos son: La necesidad de recibir un trato empático y amoroso, de ser aliviado en momentos de angustia y temor. Para despojarse de estas partes busca y encuentra en el afuera un depositario perfecto: su víctima; un ser carente de un apoyo -apego- seguro, lo que le hace parecer débil y ser una presa ideal para el depredador. 

El principal problema que ofrece el tratamiento de un matón es que rara vez consulta, porque ha encontrado una especie de equilibrio en que niega su dolor trasladándolo a otro. No tiene intención ni necesidad de pedir ayuda, lo que considera signo de debilidad. Generalmente, el matón cree tener respuesta para todo y dejar fuera de su vida todo aquello que perturba su creencia en su omnipotencia. Si consulta será necesario entender esta omnisciencia y omnipotencia como defensas al dolor psíquico que esconde por no haber sido acogido amorosamente, no haber encontrado respuesta a sus necesidades, angustias y temores o haber sido tratado violentamente y con desprecio. 

Con el matón es necesario encontrar representaciones verbales para su sentir reprimido. El lograr integrar sus vivencias en el orden de lo simbólico disminuirá su necesidad de atacar a figuras del exterior para lidiar con su problemática interna. (...)

El matoneado
Es mucho más frecuente que una persona que haya sido mateoneada busque ayuda, aunque generalmente lo hace por motivos diferentes. Entre las posibles consecuencias psicológicas de ser víctima del matoneo mencionaremos tres: Disminución y resentimiento, ira narcicista e internalización del matón. (...)

Cualquiera sea el caso (de los ya mencionados), el matoneado requiere establecer una relación que le permita fortalecer su objeto interno bueno, disminuyendo la virulencia y dependencia de su objeto interno malo. La vivencia de un objeto confiable, bueno, empático le permitirá fortalecer su self, lo cual va de la mano del restablecimiento del orden verbal -simbólico-. En este proceso hay mucho por recordar, reparar y en últimas perdonar.

Para comprar el libro:  http://socolpsi.org/

miércoles, 20 de noviembre de 2013

La sexualidad humana: ¿Una búsqueda eterna?

Por: Joyce McDougall
En: Las mil y una caras de Eros.
 
 
En sus orígenes mismos, la sexualidad humana es esencialmente traumática. Los múltiples conflictos psíquicos que surgen del choque entre las pulsiones internas y la fuerza coactiva y despiadada del mundo externo se inician en el primer encuentro sensual del bebé con el seno. La indistinción entre las pulsiones eróticas y sádicas inaugura la era del amor "caníbal". La noción de un "otro" como objeto separado de uno mismo nace de la frustración, la rabia y la tendencia a una forma primaria de depresión de la que todos los bebés hacen la experiencia con el objeto primordial del amor: el seno-universo. La abolición de la diferencia entre uno mismo y el otro es la condición misma de la felicidad. No sorprende entonces que, en el curso del viaje psicoanalítico, encontremos rastros de lo que se puede denominar la sexualidad arcaica, con la marca de una fusión de libido y mortido en la cual el amor no se distingue del odio. La tensión que emana de esta dicotomía, en todo su potencial depresivo, exige una búsqueda incesante de soluciones, búsqueda destinada a convertirse en el basamento vital de todas las formas de sexualidad y amor absoluto. 
 
El reconocimiento de la alteridad es seguido por el descubrimiento, igualmente traumático, de la diferencia entre los sexos. Hoy sabemos que este descubrimiento no está vinculado en primer lugar con los conflictos edípicos, como había concluido Freud, sino que sobreviene mucho antes de la fase edípica clásica. Las investigaciones efectuadas por Roiphe y Galenson (1981) son instructivas al respecto. Sus observaciones demuestran que, mucho antes del periodo durante el cual los niños luchan con los conflictos angustiosos inherentes a la crisis edípica, la diferencia en si es fuente de angustia para los niños de ambos sexos. Además, de esas investigaciones surge que el descubrimiento de la diferencia sexual tiene un efecto de maduración (diferente en uno y otro sexo), una vez que se supera la angustia hasta cierto punto.
 
En la fase edípica, con su dimensión a la vez homosexual y heterosexual, el niño se ve obligado a llegar a una conciliación con el deseo imposible de poseer a los dos progenitores, de pertenecer a los dos sexos y de encarnar los dos órganos genitales. A medida que asume su monosexualidad ineluctable, el cachorro de hombre debe compensar de otras maneras su renuncia a los deseos bisexuales. (Estas "otras maneras" serán exploradas en los capítulos dedicados a la creatividad y a las desviaciones sexuales). El descubrimiento de la diferencia sexual conduce a la representación, lentamente adquirida, de la identidad de género, según Stroller (1968) define este término. Sobre esta base el niño llegará a identificarse como un sujeto "masculino" o "femenino" -no por herencia biológica, sino a través de representaciones psíquicas transmitidas por el inconsciente de los progenitores, así como por su ambiente sociocultural-. (...)
 
Freud (1905) subraya que los objetos del deseo sexual no son innatos: a nosotros nos corresponde descubrirlos; además dice que es en nuestra primera infancia cuando se deciden los sentimientos de identidad personal y de orientación sexual, y que en la pubertad los redescubrimos.
 
PARA VER EL LIBRO COMPLETO, ESTARÁ A LA VENTA EN:
LA FERIA DEL LIBRO "EL PSICOANÁLISIS": Diciembre 11 y 12
Más información: http://www.socolpsi.org/

viernes, 1 de noviembre de 2013

Reflexiones en torno a la educación sexual

Escrito por: Simon Brainsky
En: Revista de la Sociedad vol. 36 no.2 de diciembre de 2011

Opino que hay varios aspectos a tener en cuenta en una educación sexual desde la teoría psicoanalítica:

1. El término de educación sexual es más amplio y no debe tomarse como equivalente de política demográfica.
2. La educación sexual de los niños tiene que ir de acuerdo con las teorías sexuales infantiles y el desarrollo evolutivo.
3. No hay que confundir lo sexual con lo genital, ni lo genital con el coito heterosexual. Lo genital maduro constituye una visión integral del mundo que implica, entre otras cosas, cuidado y respeto por el objeto sexual, así como una responsabilidad personal y un compromiso existencial con el acto. La información y la consejería deberían tender a fomentar una verdadera actitud genital, en el sentido específico empleado.
4. En toda reflexión y en toda acción de las gentes, por humanitaria que sea, existe además del componente erótico-amoroso, un trasfondo destructivo y de muerte, en gran parte inconsciente. A pesar de la urgencia de la problemática que se enfrenta, se precisa cautela. Aceptamos que existe en los niños, una corriente de hostilidad hacia sus padres, pero olvidamos que es una corriente de doble dirección. Lo que a veces comienza como un intento de protección del futuro, puede desembocar en la hipótesis de Skinner (1971) quien plantea que no podemos darnos el lujo de ser libres. De esto se desprende la necesidad de una cuidadosa selección de las personas que se van a convertir en educadores sexuales y de una apreciación
realística de sus motivaciones. Además sería importante que los consejeros y educadores que van a sufrir el constante bombardeo de lo agresivo-sádico ligado a lo sexual, se sometan a psicoterapias más o menos intensivas de forma que puedan –hasta donde sea posible- desbrozar su propia conflictiva de la
del prójimo a quien se disponen a ayudar.
5. El conflicto psíquico no está constituido únicamente por el instinto sexual. En términos estructurales, y sobresimplificando, no concierne solamente al Ello y al Yo, el Superýo interviene también activamente. El superyó, la conciencia moral, no es solamente la incorporación de la letra muerta de los tabúes, es la cristalización de intensas tradiciones filo y ontogenéticas que forman parte integral de la fina balanza que rige la vida psicológica. La alteración de un componente estructural, implica también alteraciones del equilibrio en
los otros grupos de fuerzas.

En este aspecto, se impone una actitud severamente respetuosa frente al bagaje cultural y religioso de un conglomerado humano. Se corre el riesgo de que la búsqueda poco mesurada de un aspecto de la salud mental integral, provoque una retaliación superyóica que se traduzca en culpa persecutoria, que puede expresarse al nivel de un individuo ó a nivel de pueblos enteros.

PARA ACCEDER AL ARTÍCULO COMPLETO: http://socolpsi.org/ejemplares.html

viernes, 11 de octubre de 2013

¿Quien es René Roussillon?



Este psicoanalista francés, miembro titular del Groupe Lyonnais de la Société Psychanalytique de Paris,  profesor de la Universidad Lumière de Lyon 2 y autor de varios libros, estará visitando Colombia el 21, 22 y 23 de noviembre, para el Encuentro Latinoamericano sobre el pensamiento de Donald Winnicott.

Para los francoparlantes, en este LINK se encuentra una clase completa psicología clínica dada por René Roussillon en la Universidad Lyon 2: http://www.youtube.com/watch?v=8Druqwt9eHU

Si quiere consultar el libro "Paradojas y situaciones fronterizas del psicoanálisis", puede hacerlo en: http://socolpsi.org/biblos.html



martes, 1 de octubre de 2013

¿Qué son los objetos transicionales y los fenómenos transicionales?



Tomado de: Winnicott, D. (1971) Realidad y Juego. Gedisa Editorial
Para consultar el libro completo, puede visitar nuestra biblioteca: http://socolpsi.org/biblos.html

Objetos transicionales y fenómenos transicionales
Es bien sabido que los recién nacidos tienden a usar el puño, los dedos, los pulgares, para estimular la zona erógena oral, para satisfacer los instintos en esa zona y, además, para una tranquila unión. También se sabe que al cabo de unos meses los bebés encuentran placer en jugar con muñecas, y que la mayoría de las madres les ofrecen algún objeto especial y esperan, por decirlo así, que se aficionen a ellos.
Existe una relación entre estos dos grupos de fenómenos, separados por un intervalo de tiempo, y el estudio del paso del primero al segundo puede resultar de provecho y utilizar importantes materiales clínicos que en cierta medida han sido dejados a un lado.

La primera posesión
Quienes se encuentran en estrecho contacto con los intereses y problemas de las madres tendrán ya conocimiento de las riquísimas pautas que exhiben los bebés en su uso de su primera posesión de "no-yo". Gracias a que las exhiben, es posible someterlas a observación directa.
Se advierte una amplia variación en la secuencia de hechos que empieza con las primeras actividades de introducción del puño en la boca por el recién nacido, y que a la larga lleva al apego a un osito, una muñeca o un juguete, blando o duro. Resulta claro que aquí hay algo importante, aparte de la excitación y satisfacción oral, aunque estas puedan ser la base de todo lo demás. Se pueden estudiar muchas otras cosas de importancia, entre ellas:

1. La naturaleza del objeto.
2. La capacidad del niño para reconocer el objeto como un "no-yo".
3. La ubicación del objeto: afuera, adentro, en el límite.
4. La capacidad del niño para crear, idear, imaginar, producir, originar un objeto.
5. La iniciación de un tipo afectuoso de relación de objeto.

Introduzco los términos "objetos transicionales" y "fenómenos transicionales" para designar la zona intermedia de experiencia, entre el pulgar y el osito, entre el erotismo oral y la verdadera relación de objeto, entre la actividad creadora primaria y la proyección de lo que ya se ha introyectado, entre el desconocimiento primario de la deuda y el reconocimiento de ésta ("Dí-ta ").


Mediante esta definición, el parloteo del bebé y la manera en que un niño mayor repite un repertorio de canciones y melodías mientras se prepara para dormir se ubican en la zona intermedia, como fenómenos transicionales, junto con el uso que se hace de objetos que no forman parte del cuerpo del niño aunque todavía no se los reconozca del todo como pertenecientes a la realidad exterior.



viernes, 13 de septiembre de 2013

Lady Dora: De la tradición en el discurso a la invención de nuevas formas de poner a gritar al cuerpo

Escrito por:  Andrea Escobar y Luis Fernando Orduz
En: Revista de la Sociedad Colombiana de Psicoanálisis vol 38 No 1 Junio 2013


La histeria, siempre ha tenido caracteres epidérmicos, queriendo decir con ello que es un trastorno, patología, ó estructura que tiene manifestaciones de superficie. La  hipótesis que queremos desarrollar es que aún hoy en día, sigue siendo una estructura que hace manifestaciones en el soma ¿Hemos dejado de ver funcionamientos histéricos en pro de la emergencia de las patologías narcisistas?  ó ¿simplemente es que la histeria, dada su estructura, hoy aparece ante nuestros ojos sin que la detectemos?, ¿La encubrimos con las llamadas nuevas patologías? 

A causa de los mecanismos que la constituyen: imitación, sugestión, identificación; el síntoma histérico hoy en día se enmascara en nuevas formas de expresión  en la superficie visible del cuerpo.Insistimos, tal vez existe sin que la observemos.

Para Charcot la histeria existió como espectáculo visible, pero a la  que no se la podía oír: el cuerpo de ellas era presentado en un auditorio, a la mejor manera del teatro, ante un público que se mostraba expectante ante la aparición del síntoma en el cuerpo. Sorpresa para los ojos, impacto para la mirada, expresiones de exclamación por parte del auditorio. La histeria ha construido siempre escenarios de visibilidad, la hemos visto y nos hemos conmocionado con ella. Pero su espectáculo visual ha ocultado sus palabras. A la manera de Freud, ¿Deberíamos develar el espectáculo que produce hoy en día?

Si Dora llegara a nuestro consultorio:¿cómo nos hablaría de su padecer? Probablemente no hablaría a través de la dolencia de un cuerpo que se paraliza ó pierde movilidad; hoy en día la anestesia y la paralización motora han dejado de ser las formas de expresión del cuerpo en la cultura moderna. Más bien todo lo contrario: hoy el cuerpo es hiper-estimulado e hiper-motorizado; la vida moderna se ha convertido en un estimulador permanente de nuestros sentidos y en una fuerza propulsora en oposición a la quietud. Somos sensibles e hiper-kinéticos, estresados y  en acción permanente. Ya no es el cuerpo inmóvil de la observación; Se trata ahora del cuerpo que actúa, que se muestra, que se evidencia ya no en la pasividad del ser mirado, sino en la actividad para ser mirado.

Las primeras teorías de Freud sobre la histeria se ocupaban de formular explicaciones económicas: una energía que sobrecarga al sistema y que no puede encontrar una forma de derivar psíquica, y por lo tanto busca caminos a través del soma. Un obstáculo que impide que la energía potencial se realice y por lo tanto se actúa de manera somática. El cuerpo histérico se paralizaba ó anestesiaba, fruto de una sexualidad ó una energía que se detonaba y quedaba contenida sin otra posibilidad de emerger. Parálisis y anestesias, seguramente hablaban de eso que les acontecía, de la energía que se paralizaba y dejaba potencialmente una sensación que al no poder ser acto, dejaba la marca de la insensibilidad.


Intentando conservar la tradición explicativa de Freud, ¿Qué podemos decir de la histérica de hoy bajo el presupuesto de la hiper-kinésis y la hiper-estimulación? Una energía que no se paraliza y que  encuentra múltiples caminos para expresarse. Si el cuerpo es una expresión de ello, podría pensarse entonces que el cuerpo histérico de hoy se agita, se sobre-excita en espacios de visibilidad permanente, en una versión moderna de esos teatros de Charcot de los que hablamos.

Para acceder al artículo completo: http://www.socolpsi.org/lectores.html

viernes, 30 de agosto de 2013

La investigación en salud mental es compleja, su búsqueda no debería serlo




Este Link es una excelente herramiento de búsqueda de la investigación en medicina y en salud mental. Sólo introduciendo el nombre de cualquier condición, síntoma o tratamiento se obtiene una definición, un análisis sobre el número de estudios que hay sobre el tema, el número de pacientes estudiados y un resumen  acerca de la evidencia mas relevante que se ha aportado al campo de búsqueda a nivel internacional. Además, es presentado en un formato agradable,  con gráficas, tables y  la posibilidad de profundizar en cada tema y acceder a las referencias de los artículos científicos en los que se basan las estadísticas. 

Una herramienta de gran utilidad para cualquier persona interesada en salud mental y en investigación!

miércoles, 21 de agosto de 2013

Los sueños

Escrito por: Inés Bayona. Psicoanalista, miembro titular de la Sociedad Colombiana de Psicoanalisis
En el libro: Investigación conceptual en psicoanálisis: De la tradición a la creación

 Desde la época antigua, Heráclito al igual que Aristó­teles en la Etica a Nicómaco, menciona al sueño como la actividad del alma. En la Edad Media, entre filósofos, la postura ante la lectura del sueño fue contradictoria. Al­gunos la consideraban falsa, insensata y hasta demen­te, otros se interesaron por su origen e interpretación.

Serían pensadores como Spinoza, Hegel, Nietzsche, del romanticismo alemán, como también los pioneros de la psiquiatría dinámica, de épocas anteriores a Freud como Heinrich Von Schubert, quienes profundizaron en el fenómeno.

Freud se interesó por los sueños desde niño. Durante su relación con Martha, su esposa, era frecuente que en su correspondencia mencionara sus sueños. En el verano de 1895, Freud tiene un sueño en relación a una paciente: lo llamó “La inyección de Irma”. En el análisis detallado de este sueño, encuentra y propone que los sueños son una realización de deseos, no realizables en el estado de vigilia. Roudinesco (1998, p. 1030), afirma: “Sigmund Freud, fue el primero en concebir un método de interpretación de los sueños no basado en referen­cias extrañas al soñante, sino en las asociaciones libres que éste puede realizar, una vez despierto, a partir del relato de su sueño”.

Para Freud, los sueños son el camino para entrar y acercarse al inconsciente y sus mecanismos, son la “vía regia”, pretendiendo deducir el sentido latente del contenido manifiesto. La idea de Freud, sobre la relación indisoluble entre el sueño y su interpretación produjo un impacto signifi­cativo en el medio psiquiátrico de su época.

Existen varios tipos de sueños relevantes a ser men­cionados. Los sueños de angustia, que causan el des­pertar por la intensidad de la sensación experimentada, fueron analizados por Freud en el “Hombre de los lobos” (1918). Para Freud el sueño de comodidad es el sueño que cumple las dos características esenciales: la satis­facción de deseos y la del guardián del dormir. La pri­mera mención en referencia a este tipo de sueños, figura en la carta 22 a Fliess (1895). Los sueños premonitorios preceden a un acontecimiento real y parece que anun­cian su aparición. En el “Hombre de las ratas” (1909), aparece el sueño punitivo: el que sueña aparece castiga­do por una falta. En la edición de 1911 incluye este tipo de sueños con el análisis del poeta Rossenger; y más adelante en “Más allá del principio del placer” (1920), y en “El problema económico del masoquismo” (1924). El sueño recurrente es aquel que se reproduce siempre de la misma manera. Analiza este tipo de sueños detallada­mente en el “Caso Dora” (1905).



Se destacan dos grandes aportes en la obra de los sueños de Freud. El primero consiste en des-entrañar el sentido del simbolismo por medio de la representa­ción, y técnicamente mediante las asociaciones que el paciente hace durante el relato consciente del sueño. El segundo aporte, lo describe en el capítulo 2 de su obra, y consiste entender el sueño como la realización de un deseo inconsciente.

PARA SEGUIR LEYENDO EL ARTICULO Y COMPRAR EL LIBRO COMPLETO: http://socolpsi.org/libros.html

viernes, 9 de agosto de 2013

Observatorio Nacional de Salud Mental y Drogas: Enlace de interés

De interés para todos los profesionales de salud mental.


La página web del Observatorio Nacional de Salud Mental y Drogas, depende del Ministerio de Salud y  protección social. Se encarga de realizar el examen y análisis de la tendencia y distribución de los indicadores de Salud Mental y de sus efectos sobre la salud, la educación y la población general. De igual modo, incluye la información generada por otros sectores sobre indicadores de bienestar, que pueden comportarse como factores de riesgo o protección. Reúne datos y estadísiticas, publicaciones nacionales e internacionales, eventos y diferentes enlaces sobre salud mental.





jueves, 1 de agosto de 2013

Buscando morir: entre la soledad y la pandilla

Elaborado por: Camila Gutiérrez.
Año: 2012

Presentación en Prezi que menciona las principales problemáticas de la adolescencia, así como el abordaje de esta etapa desde una perspecitva psicoanalítica. Hace referencia a elementos fundamentales a tener en cuenta al considerar el narcisismo y la sexualidad del adolescente.

Un panorama compuesto por conceptos que buscan ser desarrollados y que dejan con la inquietud de comprender lo que allí sucede. Un abre-bocas que orienta conceptualmente y deja abiertas puertas de lectura y estudio.









viernes, 26 de julio de 2013

Literatura y psicoanálisis

Escrito por: Luis Fernando Orduz
Extractos de conferencia dictada en la inauguración de la Biblioteca de Psicoanálisis de Cali. Publicada en la Revista de la Sociedad Colombiana de Psicoanálisis vol 37 no 2 del 2012




¿Dónde encuentro el rastro de la ligazón de la literatura y el psicoanálisis? Mi memoria recorre a lo largo de la obra de Freud diversas referencias, pero también se deja atravesar tangencialmente por varias lecturas que hacen referencia al encuentro de estas dos disciplinas.

Empiezo por algo de carácter personal que he dicho en otros espacios; un mensaje lanzado hacia océanos virtuales en la búsqueda de manos y oídos que puedan desentrañarlo: mi opción por ser psicoanalista y permanecer en este oficio de alguna manera se relaciona en que el psicoanálisis guarda, en mi forma de percibirlo, mayores relaciones con la literatura que con la medicina. Creo que si el psicoanálisis fuera una disciplina eminentemente científica, hubiera dejado que otra pasión anidara mis días y mis oficios cotidianos.

Hoy por hoy prefiero vivir historias literarias que leerlas. Tal vez aquí quepa una reflexión de Nabokov sobre el psicoanálisis. El autor de Lolita, situó al psicoanálisis como un fenómeno de la cultura de masas, porque es una teoría que permite al individuo ubicarse dentro de las grandes tragedias; le da a su experiencia rutinaria una dimensión de tragedia extraordinaria al ubicar en el centro de la experiencia personal ese elemento de héroe trágico edípico.

Cuando Freud reflexiona sobre los personajes psicopáticos y el teatro, de alguna manera destacó eso cuando planteó que el espectador del drama es un individuo sediento de experiencias, un mísero al que nada importante puede ocurrirle y la tragedia le permite, -vía identificación- ser héroe de esa experiencia. Un Prometeo que se rebela frente a los dioses y obtiene el título de héroe, subyace en el fondo de toda alma humana. Muchos de los pacientes de Freud fueron héroes literarios. Lo primero que pienso es que muchos de los textos clínicos de Freud están animados por personajes que emergen de los libros y no de la vida real: Schreber, Norbert Hanold, “El hombre de Arena”, Cristobal Haitzmann, el mismo Juanito (…) son más personajes de tinta, más verbo que carne y sangre. Freud nunca los vio; los leyó (…) y hoy por hoy mucho de la teoría de la paranoia se debe a la lectura de Schreber,y el hombre de Arena le permitió construir a Freud su teoría sobre lo siniestro, y Hanold lo llevó a corroborar sus teorías del simbolismo onírico, y a partir de Haitzmann Freud indagó cómo en la historia de la humanidad la histeria se enmascaró bajo la magia. Y todo esto por no decir que una de las claves del hombre de los Lobos estuvo en la literatura infantil, que Tótem y Tabú fue una comprensión de las neurosis obsesivas guiadas de la mano de James Frazer, y que La interpretación de los sueños debe mucho a ese viajero impenitente del siglo II, Artemidoro de Efeso (o Daldis) quien dejó a Freud no sólo el guiño que en el fondo de los sueños se cocina a fuego lento la sazón de la estructura humana, sino que Freud copió el nombre de la obra de Artemidoro.

Hay otro elemento que llama mi atención de esta relación entre literatura y psicoanálisis. Y tiene que ver con algo que la modernidad ha convertido en un valor negativo: la lentitud. Si algo se opone como acción lenta a la velocidad moderna es el acto de leer, leer implica silencio, quietud, es un tiempo improductivo, revierte el ritmo de la modernidad del tiempo productivo, de la velocidad y la eficacia como signo positivo del actuar
humano.

El psicoanálisis como la literatura es de lenta absorción, no implica rapidez y eficacia, implica la reflexión que es la acción de volver sobre sí mismo, una y otra vez. Mientras el mundo moderno se llena de terapias que venden la rapidez del proceso como un valor, el psicoanálisis y la literatura, en su sola configuración estructural, plantean una reversión de la temporalidad veloz de moda.

PARA ACCEDER AL ARTÍCULO COMPLETO: http://www.socolpsi.org/lectores.html



jueves, 11 de julio de 2013

El suicidio

Escrito por: Jorge Ballesteros
En: Revista de la sociedad Colombiana de Psicoanálisis, Junio de 2011 vol. 36 No.1

Existen dos vertientes en las que confluyen las teorías psicodinámicas que explican la conducta del suicida, siendo estas: una pulsional, enunciada por Freud (1920) en su instinto de muerte, y otra la de las relaciones objetales también enunciada por Freud (1917) donde, ante la frustración libidinal, se genera un trauma. Ambas posiciones son vigentes en todo paciente y considero que desconocer cualquiera de estas deja el trabajo inconcluso.

Clásicamente se considera que los elementos que evalúan el riesgo suicida son la edad, el género, la ideación suicida, la gravedad del intento suicida, la existencia de intentos anteriores, el estado civil, el trabajo, el apoyo familiar y las situaciones de pérdida. Estos factores señalan o apuntan a la capacidad del individuo para relacionarse, a la calidad de dichos vínculos, al igual que a la perentoriedad y a la magnitud de sus impulsos; aspectos que denominamos en psicoanálisis como relaciones objetales y pulsiones, respectivamente.

Cuestiono y considero como inexactos los factores empleados para la evaluación del riesgo suicida, así como la relación causal entre suicidio y tristeza; el quitarse la vida a sí mismo no es un acto producto de la tristeza sino de la rabia, la tristeza por si misma deprime, pero no mata. Se postula que la entrevista, además de no ser mencionada entre dichos factores, constituye el predictor más sensible y determinante para evaluar el riesgo suicida. En ésta se puede evidenciar de una forma directa, la vigencia o no de dichos factores, además de la capacidad de un paciente para recibir y utilizar los aportes del terapeuta, que se relacionan con su capacidad de entablar vínculos.

El término vínculo comprende diferentes aspectos según como sea empleado por diferentes autores. Para Bowlby, de acuerdo con Colin (1996), el apego es la unión afectiva perdurable que se caracteriza por la búsqueda de proximidad a una figura específica particularmente en momentos de estrés. La figura de apego generalmente está representada por la madre; si la figura falta, se le extraña y no puede ser totalmente sustituida por otras. Existen vínculos de apego seguros y otros de carácter ansioso (Colin, 1996). En las etapas tempranas los vínculos de apego se dan a través del contacto físico y en la edad adulta esto es remplazado mediante los procesos cognitivos. En general, la teoría del apego sugiere que los vínculos estables dificultan los suicidios y su contraparte, el desapego, los favorecería. 

El suicida tiene en dado momento una falla en su capacidad de contención, ya sea porque no se ha estructurado o porque desea anular dicha función para no percibir un dado suceso, o existe un desaliento y desesperanza de poder hallar dicha función. He aquí la importancia de la entrevista en la cual el entrevistador deberá detectar si el paciente es receptivo ante la función de continente que se le esta ofreciendo y a la vez, qué capacidad tiene el paciente de contener. Por contener, entiendo la capacidad del Yo para pensar acerca
de sus emociones y de elaborarlas. Es aquí donde radica el verdadero riesgo suicida. El paciente necesita un continente que le pueda dar un significado a su agresión; no un intento de anularla, sino de entenderla.


Para ver artículo completo: http://www.socolpsi.org/lectores.html




martes, 25 de junio de 2013

Rayarse tatuajes en la piel: en busca de un sentido

POR: Luis Fernando Orduz y Andrea Escobar-Altare
EN: Revista de la Sociedad Colombiana de Psicoanálisis (2011) Vol. 36 No. 2

Para algunos autores como Ramos (2002) el tatuaje puede ser comprendido como marcas que dan significado al cuerpo y le confieren cierta singularidad; desde este vértice se podría plantear que el sujeto que se tatúa no se encuentra alineado en un deseo social común: en el sujeto existe la necesidad de diferenciarse del Otro, y es esta necesidad la que lo lleva a buscar trazos que lo identifiquen a manera de marcas perdurables. La marca sobre el cuerpo permite recuperar y apropiarse de nuevo de un cuerpo, volvemos a la idea de topos aristotélico en el cual un cuerpo sustituye a otro. La marginalidad no solo debe entenderse como símbolo de la exclusión, sino también de formas alternas de creación que rompen con la constitución de lo normativo, pero posiblemente, y tan sólo, para instituir otra normatividad.

Para Levi-Strauss el decorado es y al mismo tiempo crea el rostro, es un agregado que confiere un ser social, un sentido espiritual más allá de la existencia biológica. El hombre que construye una marca sobre su cuerpo pretende no solo representar sino instituir algo; a la manera del Teatro en Oriente, se actúa para ser alguien: el gesto, el acto puede ser estudiado durante toda una vida, no es un acto momentáneo. De alguna manera nos vamos introduciendo en la noción de máscara (…) persona.

Esto puede observarse en el tatuaje que hace afirmación de identidad, se evidencia en algunas tribus urbanas como “los Cholos”, ó “la Mara Salvatrucha”: La alteración y decoración del cuerpo por medio del tatuaje, reafirma la pertenencia a una localidad ó una etnia. Algunos Cholos tatúan el nombre del barrio al que pertenecen en el vientre, en el pecho ó la espalda, imágenes ó íconos que aparecen en las paredes del barrio ó en el cuerpo. A la manera de la noción de narcisismo primario en donde no existe una diferenciación yo mundo exterior. El otro, el que no tiene los mismos tatuajes, pertenece a otra localidad, es decir, proviene de otro orden simbólico. Por tanto hay que eliminarle; es aquel al que hay que destruirle su corporalidad y con este, su identidad.

Tal vez el tatuaje es la mejor manera de plantear cómo el pasado hace presencia y se resiste a ser historia ó recuerdo, tal vez por ello algunos se tatúan en sus cuerpos el nombre ó la forma real sin hacer ningún proceso de elaboración ó transformación. El tatuaje de la flor, de la moto, del nombre ó el rostro del ser amado, es un intento primario de aprehensión del otro en mí ser. Y así como hay una inscripción directa de la flor en el cuerpo, a la manera de Magritte: no necesariamente una flor es una flor.

Para algunas tribus urbanas el tatuaje no sólo es una impresión fotográfica, sino que empieza a tener connotaciones simbólicas; para la Mara Salvatrucha por ejemplo, las lágrimas en las mejillas por ejemplo, son un tatuaje que representa un homenaje a los muertos que se han dejado por el camino; los tatuajes de telarañas, son un símbolo del orgullo que significa que se ha estado en la cárcel, el reloj tatuado debe marcar la hora en la que se abandonó la cárcel y la cruz representa la muerte. Para López (2002) hablar del tatuaje es hablar del cuerpo como una realidad en construcción; portador de una historia, de un armado subjetivo, una inscripción en relación con otro; se lleva a cabo una reapropiación del cuerpo como espacio sagrado y la imagen tatuada como una palabra mágica, que evoca objetos perdidos, ausentes, añorados. O como signo de una convención social como en el caso de los Cholos o los Mareros; al hablar del tatuaje estamos hablando de un lenguaje.

Al referirnos al cuerpo, la escritura, y la referencia al otro, podemos establecer una relación entre el cuerpo y la comunicación: en la comunicación siempre está presente el cuerpo de los interlocutores, y se pone de presencia la necesidad y la búsqueda del contacto corporal-somático. El cuerpo se marca para hablarle al ojo del otro (Buriticá, 2001). Para López (2002), los tatuajes tienen dos tipos de efectos diferentes: a)el efecto que se espera producir en el que mira la imagen tatuada: la imagen mirada, y b) el efecto que la marca produce en el sujeto tatuado: la marca realizada. Para Buriticá (2001) La sustancia somática, originariamente indiferenciada, se demarca en unidades discretas para articularse entre sí y producir el sentido del cuerpo. Posee por lo tanto, su propia semántica (de placer y displacer) una sintáctica particular que corresponde al modo en que se relacionan las diferentes zonas corporales, y su propia pragmática que se traduce en la forma en que el cuerpo asume y usas sus letras.

El ser humano aprendió a inscribirse y desdoblarse en lo que habitaba: en la decoración, en la manipulación de instrumentos, en el diseño de objetos, en el atavío personal; esas etiquetas de moda que se portan para asistir a una conferencia ó a un coctel, al salir en el día ó al gozar en la noche. Como pensaba Freud, una misma experiencia pasa por diversas formas de ser representada: la vivida, la narrada, la escrita, la dibujada: los inventos humanos son extensiones de su cuerpo. Volviendo a la pregunta inicial: ¿Qué propició el descubrimiento del psicoanálisis?, ó ¿Dónde anidó el descubrimiento Freudiano? la respuesta a las dos preguntas es una: la Histeria, una enfermedad de la mente que deja sus efectos en el cuerpo, y lo convierte en un lugar de comunicación. Es el cuerpo el que le habla al neurofisiólogo de finales del siglo XIX y le dice que hay otro cuerpo mas allá del que teje la anatomía médica.

PARA ACCEDER A ARTÍCULO COMPLETO: http://www.socolpsi.org/lectores.html

lunes, 17 de junio de 2013

PsiKolibro

En este BLOG  podrán encontrar y descargar libros gratis de psicología y de ciencias sociales, como las obras completas de Donald Winnicott. También se puede acceder a videos y archivos fotográficos de Sigmund Freud.

viernes, 31 de mayo de 2013

De vampiros, fantasmas y zombies: viviendo en el límite

Las figuras terroríficas, seres que vagan errantes en el “no-lugar” entre la vida y la muerte, han cautivado la imaginación del ser humano desde tiempos inmemoriales. Leyendas de tradición oral, mitos, novelas y películas han contribuido a su persistencia en el tiempo, y la fascinación que ejercen permite intuir que juegan un papel importante en el psiquismo. El horror que pueden suscitar va de la mano de la fascinación que producen. ¿Qué experiencia juvenil de campamento estaría completa sin una buena ronda de cuentos de terror? ¿Por qué las novelas y películas de horror proliferan en las listas de best- sellers, año tras año?

Pensar que es posible encontrar una respuesta definitiva y totalizante sobre el horror y las innumerables figuras que lo representan haciendo uso de una única perspectiva sería ilusorio. La lente psicoanalítica aporta importantes elementos para su comprensión, pero el terror, como cualquier otro fenómeno, puede ser abordado desde múltiples perspectivas: política, religiosa, sociológica, antropológica…

Queremos dejar en claro que el misterio es una dimensión a la cual podemos acercarnos, pero jamás aprehender (asir) totalmente. Lo misterioso funciona como un límite del conocimiento humano y nos introduce de lleno en el reino de la incertidumbre. Esta puede llevar a la actitud defensiva de aferrarse rígidamente a cualquier certeza que disipe la sensación de zozobra frente a lo desconocido, o puede incitar al sujeto a franquear las fronteras de lo conocido para explorar libremente —a través de la imaginación, la creación y la ciencia— los confines de sí mismo y del mundo que le rodea.

Vamos a profundizar en algunos aspectos de las figuras de horror y su función en la psique del ser humano. Para ello nos introduciremos en el mundo de los vampiros, los zombies y los fantasmas. Nuestra hipótesis central gira en torno a una paradoja: frente a la sensación de no existir, el terror se constituye en un antídoto que intenta salvaguardar al ser de la completa disolución de su subjetividad; y podemos identificarnos con seres siniestros porque en algún momento nos hemos sentido sólo parcialmente humanos, apenas vivos, y desarraigados de nuestro propio cuerpo y de nuestro ser más íntimo (Brainsky y Padilla, 2009). En las figuras de terror se da forma a lo inenarrable, se le adjudica un nombre y se le personifica, condensando aquellas sensaciones que se viven como incontenibles e inmanejables, así como externalizando la pesadumbre y las heridas sangrantes del alma que no han podido ser aprehendidas o elaboradas por el sujeto en el devenir de su historia. Crear una figura terrorífica, no importa cuán espeluznante, contiene parcialmente aquella sensación, para la cual no hay palabras, permitiéndole al ser adolorido decirse a sí mismo que existe una razón subyacente a su sufrimiento o a su pavor, a aquellas vivencias que no han podido ser comprendidas, a las que no se les ha logrado encontrar un sentido que por supuesto tienen. Unir estas vivencias a una figura concreta —aunque con contornos vagos y cambiantes— perteneciente al reino de las tinieblas es una primera aproximación del ser a su tarea de dar sentido a sensaciones que no se pueden recuperar como recuerdos, dado su carácter arcaico y traumático. A este respecto Bion (1957) muestra cómo la capacidad para personificar en el afuera aspectos desdoblados de la personalidad es análoga a la capacidad de formar símbolos.


Claro está que se trata de un simbolismo incipiente y arcaico; pero despeja el camino para la re-apropiación de aquellas porciones del  ser que han sido exiliadas y que representan el carácter desvitalizado y paralizante de vínculos del pasado. Esta repetición que se siente inefable e inquebrantable, como un destino ineludible, forma parte de las trampas en las que cae el ser humano y que “inmortalizan” su dolor. Se necesita la presencia de otro ser humano, continente y comprensivo, que devele el misterio, reciba las heridas y nombre las pérdidas y el horror, para que dicha repetición cese y se abra el camino, para que, hasta donde sea posible, la cicatrización teñida de sentido tome su curso. Esta es la esencia del proceso y del vínculo psicoanalítico. A veces las agonías que subyacen a la fragilidad del ser sólo pueden compartirse. Y esto ya es mucho. Por momentos pueden nombrarse y, en parte, llegan a elaborarse para que el sujeto pueda reconstruirse.

Fragmento del libro "Viviendo en el límite: Una travesía por las fronteras del ser" Por Juan Rafael Padilla y Laura Brainsky (Psicoanalistas Sociedad Colombiana de Psicoanálisis).



Para comprar libro completo: http://socolpsi.org/libros.html

viernes, 24 de mayo de 2013

El día que Nietzsche lloró

"El día que Nietzsche lloró" es una película (2007) adaptación de la novela de ficción (1992) escrita por el psiquiatra Irvin D. Yalom. Aborda las relaciones tejidas entre Lou-Andreas Salomé, Joseph Breuer, Sigmund Freud y Friedrich Nietzsche, lo cual que permite acercarse a estos autores de las obras más importantes del siglo XIX y al espíritu de la época.

LINK A LA PELICULA COMPLETA: http://www.youtube.com/watch?v=wXInuAb2Y98


jueves, 16 de mayo de 2013

Violencia Social: una perspectiva psicoanalítica (Clara Maya, 2005)






Mural Av. Suba con calle 106

Freud nace en mayo de 1856 en Freiberg, Moravia, región que perteneció hasta 1914  al Imperio Austro-Húngaro . Su vida trascurrió  en medio  de los procesos sociales que dieron lugar a  la  segunda guerra mundial. El psicoanálisis se gesta en un contexto social de crisis, de violencia, de guerra, de hombres conflictualizados, de hombres sufrientes. Freud vivió en “carne propia” los rigores y horrores de la guerra, vivió el miedo, el dolor y la tristeza por la pérdida de sus seres queridos. Conoció  la pobreza, la soledad y, finalmente, el exilio. Poco antes de llegar las fuerzas nazis a Viena, él logra en compañía de sus hijos, huir de su patria y exilarse en Inglaterra, para morir un año después en 1939.

Estas experiencias sociales sensibilizaron de manera excepcional al Padre del Psicoanálisis, y lo condujeron a centrar su atención en aspectos del ser humano que en ese  momento ocupaban un segundo lugar. Se preocupó entonces, por el mundo interno del hombre, por los motivos que subyacen a las pasiones humanas de amor y de odio, por las  vivencias y sentimientos y fundamentalmente por los procesos inconscientes que motivan y determinan el funcionamiento humano.

En uno de los muchos diálogos que Freud sostenía con pensadores de su época, le  responde a Einstein un interrogante que éste le planteó sobre  cuáles creía él  eran las razones de la guerra. En 1933 Freud le brinda su respuesta en un artículo denominado “El porqué de la guerra”. En él señala como un aspecto incuestionable en el desarrollo de la Violencia Social, la necesidad de unos grupos humanos para dominar y subyugar a otros. Al respecto comenta: “Los conflictos de intereses y de opinión se dirimen por la fuerza… una parte de cuerpo social obliga a otro a abandonar sus pretensiones o su oposición. El objetivo alcanza su máxima expresión cuando  la fuerza del enemigo queda definitivamente eliminada, es decir cuando lo mata” En esta respuesta Freud, aunque no desconoce el peso que tienen las relaciones políticas de los hombres en el desarrollo de la violencia social, en su explicación causal, inclina la balanza a favor de las motivaciones internas inconscientes y constitucionales de los hombres, derivadas del instinto de muerte.

Esta posición freudiana ha suscitado polémica entre los partidarios que  afirman que son las pulsiones humanas las que explican el comportamiento humano y aquellos quienes piensan que es la cultura la que determina el funcionar del hombre. Hoy en día, es claro para todos que el hombre no actúa ciegamente de acuerdo al mandato instintivo. Por el contrario, se acepta que el funcionamiento humano se modifica de acuerdo con las necesidades y requerimientos del contexto socio-cultural.  

Entre los procesos psíquicos  fundamentales para la construcción de las subjetividades que se ven interferidos por la presencia de situaciones de  la violencia  crónica, es decir, aquella acaecida durante varias décadas en las comunidades, vamos a señalar tres:

1. Fallas en la función de sostenimiento emocional (holding) y de contención que el
   Estado debe brindarle al individuo y a la comunidad.
2. Alteración en los procesos identificatorios  con los objetos del mundo externo.
3.  Alteración en la instauración de la Ley

ARTICULO COMPLETO: Revista Sociedad Colombiana de Psicoanálisis. Número de Violencia y Terrorismo. Vol.30 No.4 - 2005

jueves, 2 de mayo de 2013

Día mundial de conciencia sobre el autismo


A propósito de la celebración del día mundial de conciencia sobre el autismo, exactamente hace un mes, el 2  de abril de 2013, se presenta en esta página (www.wiley.com) una edición virtual especial que contiene investigaciones sobre el autismo. Se puede acceder a artículos o a capítulos de libros que abordan el autismo desde las siguientes áreas:

Educación
Genética
Deficiencia mental
Neurociencia
Enfermería
Psicología
Filosofía
Psiquiatría
Información para padres y practicantes


lunes, 29 de abril de 2013

Mitología Griega y Romana- Curso UPenn


Coursera.org es una página web donde se ofrecen cursos en línea gratis de las mejores universidades del mundo. En el momento cuenta con 341 cursos de 63 universidades diferentes. Al final del curso se obtiene un certificado firmado por el profesor. Este curso es ofrecido por la Universidad de Pennsylvania y dura un total de 10 semanas. Se exploran los mitos de la antigua Roma y Grecia, así como el rol que juega en individuos, sociedades y naciones . El profesor es Ph.D. Peter Struck, especialista en mitos y critica literaria.
Inició el 22 de abril pero aún están abiertas las inscripciones.

Freud hizo un uso de los mitos con el fin de explicar su modelo de mente y del inconsciente. Este curso puede ser de interés para personas interesadas en conocer más a profundidad estos mitos desde las fuentes originales.

LINK:  https://www.coursera.org/course/mythology




lunes, 15 de abril de 2013

Revista Francesa de Psicoanálisis

Información para francoparlantes y personas que busquen contenidos de psicoanálisis en francés






Acceso en el siguiente link a la Revista Francesa de Psicoanálisis. Esta revista es creada en 1927 con la colaboración de Maria Bonaparte. Se interrumpe su publicación  por la guerra y la ocupación y reaparece en 1948. Los artículos de los últimos 5 años (hasta el 2008) tienen un costo aproximado de 5€- 3€; los artículos de los años precedentes no tienen ningún costo.




jueves, 11 de abril de 2013

Diccionario de psicoanálisis

Jean Laplanche, Jean-Bertrand Pontalis (1996)





Libro de referencia fundamental que reúne definiciones de conceptos psicoanalíticos seguidos de comentarios.

Recordando al Jean Bertran-Pontalis, quien muere el 15 de enero de este año.

jueves, 4 de abril de 2013

Elyn Sacks: Una historia de trastorno psiquiátrico, desde adentro

LINK DE VIDEO (CONFERENCIA):  http://www.ted.com/talks/elyn_saks_seeing_mental_illness.html


"Si mis demonios me abandonan, temo que mis ángeles también se marchen" 
Rainer Maria Rilke.



Conferencia de una abogada de la Universidad de Yale, profesora de derecho, psicología y psiquiatría en USC Gould  diangosticada con esquizofrenia crónica. Explica en lo que consiste su enfermedad, relata su experiencia y reflexiona en torno al abordaje médico, psicológico y social que se le da a este tipo de patologías, invitando a una mirada más profunda y compleja que vaya más allá de un diagnóstico.


martes, 19 de marzo de 2013

Invención de la histeria: Charcot y la iconografía fotográfica de la Salpetriere- Georges Didi-Huberman




Georges Didi-Huberman es un filósofo e historiador de arte de origen francés,  profesor en la École de Hautes Études en Sciences Sociales de Paris. Este libro aborda el surgimiento de la histeria desde la imagen. Realiza un recorrido por la iconografía fotográfica de la Salpêtrière, hospital donde Charcot solía tratar los diferentes cuadros histéricos de las mujeres hospitalizadas. A partir de las "lecciones de los martes" donde se presentaban las enfermas  y los procesos de hipnósis, Didi-Huberman hace una crítica del modo abordaje de la histeria en la Salpêtrière, comprensión de la cual Sigmund Freud se distancia dando origen a los planteamientos psicoanalíticos.

jueves, 14 de marzo de 2013

Memoirs of my nervous illness (2006)- Película basada en el Caso Schreber

Película basada en el caso que Freud analiza tomando las "memorias" que escribe Daniel Paul Schreber mientras se encuentra hospitalizado en un asilo bajo el tratamiento del Dr. Emil Flechsig.


Ver: Freud, S. (1910) Observaciones psicoanalíticas sobre un caso de paranoia. "Dementia Paranoides". Autobiográficamente descrito. Caso Schreber.